Desembarco brasileño en el (S8)
Marcos Bertoni, Gustavo Beck y el dúo Strangloscope presentaron el viernes 5 de Junio la piedra angular de este año, la presencia de Brasil en el festival. Entre todos hicieron hincapié en la situación particular del país, una región enorme con grandes distancias que separan las ciudades. Querían con su aportación, principalmente, romper los tópicos sobre su cultura.
Ángel Rueda, director del (S8), contó que desde hace unos años quisieron enterarse del lugar en el que se encontraba el Super 8 internacionalmente. A partir de sus más que positivos descubrimientos, decidieron invitar diferentes países a cada edición, que este año se centra en Brasil gracias al contacto con Lila Foster, responsable de este encuentro pero que no pudo estar presente.
Para empezar Gustavo Beck, programador del festival Olhar de Cinema y el Indie Festival, y director de una de las piezas proyectadas, explicaba como había una nueva generación de festivales que pretendían acabar con el retraso en la llegada de autores internacionales al país, para así crear un diálogo intenso tanto con Europa como con la enorme y muy buena producción de los demás países de América latina.
Continuaron el dúo Strangloscope, también programadores y realizadores, con varias obras presentes durante este ciclo, pero representantes de una vertiente más underground del panorama de los festivales, siendo los responsables de la Strangloscope, muestra que se da cada año en Florianópolis, con la que querían organizar un evento que se saliera del contexto oficial, abriendo nuevas posibilidades al experimental que rompan las ideas de un cine homogéneo y cerrado.
Para terminar, Marcos Bertoni, protagonista de la sección de La segunda vida de las imágenes, en la que nos enseñará su trabajo en Super 8 y con found footage, habló, con mucho humor, sobre cómo se interesó por una manera de crear solo a partir de material reciclado, con un espíritu independiente y fuera de las normas, en las que la ausencia de presupuesto no puede ser una traba. Lo importante para Bertoni es el amor por la materia del cine.