Entuasiasmo y Super 8. Jaime Chávarri y Luis E. Parés

 

En el segundo encuentro de la segunda jornada, Jaime Chávarri y Luis E. Parés procedieron a su rueda de prensa, llena de bromas, anécdotas y diálogo con el público.

Ángel Rueda, director del festival, comenzó con una breve introducción. “El festival hace el guiño a ese formato experimental como utopía desde el principio y hoy tenemos aquí  a Jaime Chávarri que pertenece a esta generación de entusiastas locos, del que hoy descubrimos un cine ocultodonde la utopía se hizo realidad. Es muy especial».

Luis E. Parés, quien se define como historiador del cine español, empezó la presentación explicando que fue él quien le propuso a Rueda el ciclo . Explicó, también que «aquí en España, al no haber cine experimental, los historiadores ven cosas donde no las hay. Pero a partir del descubrimiento de las películas de Jaime, se puede ver que ¡sí que hubo un cine underground en España ¡La película de Jaime es el desencadenante, hecho con una alegría por rodar, son películas hechas ente amigos. En el fondo, rodar una película solo es una cuestión de voluntad. Hemos podido llenar una laguna en el cine español».

Continuó hablando Jaime Chávarri. “Mis películas son de bodas y bautizos (risas). Resulta que las películas estaban bastante bien para pasarlas a digital y me gusta que muestren las cicatrices, siguen ahí. En la película que se proyectará hoy, yo no pensaba en hacer cine, y como a la gente le gustó, pues nos pusimos a aprender y con la influencia de Zulueta que no tenía que ver con la moda progre de la escuela. Hay un concepto de libertad de forma egocéntrica, de ganas de vivir. Las dos pelñiculas están centradas en una mujer, la primera en Blancanieves […] y la segunda, Ginebra, de una chica que reacciona y encuentra el sentido a su vida más allá de los hombres. Las películas son hechas sin medios, con la cámara en la mano pero no me parece mal. Ginebra tuvo cierta repercusión,  pero era muy problemático porque la policía lo podía hacer desaparecer. Era también un momento de emoción. En Super 8 era muy difícil grabar y no sabías si el plano había quedado bien».