Sinais cada vez más potentes

Quiasma, de Tono Mejuto

En esta edición de 2017, el (S8) sigue reservando un apartado especial en su programación para el cine hecho en Galicia y/o por gallegos. La sección Sinais este año se despliega por varias vertientes: además de la ya tradicional selección de cortometrajes de Sinais en Curto, se dedicará un foco especial a la cineasta y montadora Diana Toucedo, y Xisela Franco presentará su videoinstalación Interior, exterior, durante.

Está claro que hay fuerzas creativas en Galicia. Fuerzas que, además, deciden tomar caminos osados, abriendo paso a la experimentación y a la investigación. Esa especial disposición a situarse del lado del inconformismo y a dejarse guiar por la búsqueda formal convierte cada año la selección de Sinais en un muestrario de estimulante variedad, en la que la exigencia supera a todo localismo.

Diana Toucedo

Como decíamos, este año la sección se despliega en tres vertientes. Diana Toucedo es la autora en foco de esta edición. Cineasta, montadora y docente, Toucedo ha venido desarrollando desde hace años un trabajo que supone una reflexión en torno a la imagen cinematográfica. Por una parte, en trabajos como Corpo preto y Ser de luz cuya estrategia es la apropiación y el montaje (en consonancia con el tema de la edición de este año), y por otro, filmando y repensando la historia a través del ámbito doméstico y etnográfico en trabajos como Homes y Por que non cantades todas, o abordando lo personal en obras como Imágenes secretas. Actualmente se encuentra trabajando en su próximo largometraje, Trinta lumes. Como montadora, es responsable de obras como La noche que no acaba, de Isaki Lacuesta, la película de animación Chico y Rita de Fernando Trueba y Javier Mariscal junto al montador Arnau Quiles, y O quinto evanxeo de Gaspar Hauser, de Albeto Gracia, que obtuvo el premio Fipresci 2013 en el Festival de Cine de Rotterdam. Como docente, es profesora en el Master de Documental Creativo de la Universidad Autónoma de Barcelona. Toucedo presentará varios de sus trabajos en una sesión especial, en la que también hablará de sus procesos creativos y proyectos en preparación.

Montañas ardientes que vomitan fuego, de Helena Girón y Samuel Delgado

Sinais en curto, por su parte, abre varios interesantes caminos. Jaoine Camborda (también guionista) presentará su Rapa das bestas, particular visión sobre la película etnográfica y la no ficción experimental, en la que filma esta tradición a través de la cercanía del super 8, utilizando el blanco y negro, en una película que fue presentada en el Bafici. La artista y fotógrafa Carla Andrade se adentra en una pausada y especial visión del paisaje, en este caso del desierto de Atacama, con su obra El paisaje está vacío y el vacío es paisaje. En torno al paisaje también gira el film del también montador Marcos Flórez Fuerzas invisibles, pero en una visión que parte de lo personal y lo emocional, con una exploración formal impresionista en torno al color reforzada por una banda sonora de su propia autoría. Xurxo Chirro concurre esta vez con uno de sus trabajos de apropiación, Bomb Movie, urgente comentario sobre el reciente bombardeo de Estados Unidos sobre Afganistán. Tras el éxito internacional de Sin Dios Ni Santa María, Helena Girón y Samuel Delgado entregan Montañas ardientes que vomitan fuego, película que parte de los túneles volcánicos tinerfeños hacia una historia subterránea de la resistencia, que ya ha pasado por prestigiosos festivales como el de Toronto, Nueva York y Rotterdam. Quiasma, de Tono Mejuto, es una película que documenta el proceso creativo del coreógrafo Javier Martín, con música de Oleg Karavaichuk (el Oleg de Andrés Duque), con el que colaboró en vida: un estudio del movimiento y del trabajo con el cuerpo filmado en 16mm y en blanco y negro. Y como también se trata de descubrir nuevos valores y estar atento a quienes apuntan maneras, Sinais en Curto traerá también O ollo cobizoso, trabajo de las jóvenes estudiantes de bellas artes Lara y Noa Castro, que sin apenas haber alcanzado la veintena entregan una aguda mirada a su entorno, en un montaje lleno de correspondencias, resonancias e ingenio visual.

La parte expositiva de Sinais trae este año la propuesta de Xisela Franco, tan ambiciosa como emocionante. Su videoinstalación Interior, exterior, durante (hecha para el MARCO de Vigo, y que en esta ocasión se podrá ver en la Fundación Luis Seoane durante el festival) documenta las vistas desde su ventana en Baiona durante un día entero en ocho horas, imagen que establece una fascinante reflexión en cuanto al tiempo, al espacio doméstico y al paisaje a través de su interacción con el sonido, que recoge los primeros años de desarrollo cognitivo y adquisición del habla de su hija desde su nacimiento hasta los tres años. Una pieza que no solo es una reflexión en torno a las ideas de interior y exterior, a la duración y al paso del tiempo, sino también en torno a la maternidad y su relación con los procesos creativos. En la antesala de la inmersiva instalación de Franco se podrá ver también, a modo de apoyo y extensión de esta idea, su autorretrato Vía Láctea (2013), en la que su propio cuerpo desnudo amamantado a su hija sirve de pantalla a una proyección en 16mm de película pintada por ella misma.

Taller Mobileskino: Do8Yourself

Vuelve Mobileskino al (S8), y esta vez lo hace con un taller que nace de su último proyecto, Do8Yourself, en el que nos enseñarán cómo crear nuestras propias tiras de película de 16mm a partir de material digital. La investigación y el juego en torno al cine analógico y las formas posibles de combinar esa tecnología con mil y un ingenios mecánicos, electrónicos y digitales guían el trabajo de este colectivo de Basel, Suiza, en el cual confluyen cineastas, técnicos, animadores y sonidistas. Un trabajo que funde la tecnología digital con los experimentos audiovisuales de los albores del cine en el siglo XIX, confluencia de la que nace Do8Yourself, una llamada al ingenio y a la autosuficiencia.

El taller se divide en dos sesiones de trabajo y una proyección pública. En las dos sesiones de trabajo los artistas enseñarán el proceso y explicarán en detalle cómo funciona. Los vídeos de cada participante se imprimirán fotograma a fotograma en acetato, para luego cortar y perforar las tiras de material y convertirlas en películas de 16mm proyectables. Ademais, crearase unha montaxe de son que tamén se pasará a medios analóxicos. El resultado final será montado en una película que se podrá ver el domingo en una proyección abierta al público, en la que se usará un proyector de cuerda y un reproductor de sonido de vinilo también de cuerda.
LUGAR: Sede de Afundación en A Coruña. Cantón Grande 21, 23. 15003 A Coruña
HORARIO: Viernes 2 de junio de 10 a 12 horas, y sábado 3 de junio de 11 a 14 horas.
REQUISITOS: Cada participante deberá traer clips de vídeo y fotos para transferir a película. Es recomendable (pero no obligatorio) traer también un ordenador con software de edición.
INSCRIPCIONES: En la dirección de correo electrónico [email protected] indicando en el asunto del mail: Taller Mobileskino. Plazas limitadas.
PRECIO: 40 euros.

El año del 8: echando la vista a atrás

Ya estamos en la cuenta atrás: en menos de un mes empieza la edición número 8 del (S8). Un número que marca una fecha especial para el festival, ese 8 que reposa entre paréntesis como guiño y homenaje al super 8, pero también como declaración de intenciones. Una edición que traerá una celebración a la que haremos honor, no solo trabajando en una programación en la que el cine que nos apasiona es protagonista, sino con sorpresas que iremos desvelando en su debido momento. Solo decir que, como no podía ser menos, este año habrá super 8, y también habrá encuentros reveladores y apariciones, pues todas las autopistas llevan en esta edición a una particular utopía. Para amenizar la espera y caldear las ganas, he aquí el (emocionante) vídeo resumen de edición número 7.

 

Notes After Long Silence, de Saul Levine

saul

Poesía afilada. ¿De qué otra manera podría una describir los films de Saul Levine, con esos cortes entre martillos neumáticos y B.B. King cantando blues? Levine es el outsider autóctono de Boston. En la cultura de la televisión pública y las imágenes futuristas generadas por ordenador, Levine es fiel a sus armas expresionistas y táctiles como rey del super 8 que es. Quizás mejor conocido a nivel nacional que en su ciudad adoptiva, Saul Levine se ha fabricado una reputación de creador y promotor de cabecera del cine americano de vanguardia.

En Boston es la fuerza motriz tras la Massachusetts College of Art Film Society, la única asociación cinematográfica universitaria del país dedicada a los clásicos y a los más vanguardistas films de la vanguardia. Ha sido profesor de tres generaciones de cineastas, ahora repartidos por el mundo y rindiendo, cada uno a su manera, homenaje a su influencia. Programadores de todo el mundo le llaman para enterarse de qué hay de nuevo en el área.
Pero es su trabajo como creador de una de las más cautivadoras poesías audiovisuales que existen lo que habla de manera más contundente de la política de la estética de Levine. Levine siempre ha tenido un doble propósito: el cambio social y la autoexpresión artística. En su película New Left Note estas dos preocupaciones de funden en un detallado retrato de la nueva izquierda. Más recientemente, sus Notes After Long Silence consiguen mostrar algunos de los puntos de vista políticos de Levine al mismo tiempo que hunden sus raíces en la experiencia personal de la que surgieron. Notes After Long Silence es la última de esta serie de “notas” que se remontan a 1969. Algunas veces dirigidas a personas y otras, como Notes After Long Silence, basadas en poesías (en este caso, Coleridge), estas películas son apuntes hechos a base de imágenes y sonidos estructurados, montados de acuerdo a patrones de rima, metáfora y lo que Eisenstein llamó “el montaje intelectual”. Es necesario ver Lost Notes para encontrar el origen de Notes After Long Silence. Lo que vemos en ésta última es la resurrección de la imagen y de la mujer “perdida” en Lost Notes.

En cierto modo, la mujer es solo lo que origina la película, no su tema principal. Pensando en otro amor perdido, al que se alude en la banda sonora por medio de la voz de un hombre que proclama “estuve casado”, invoca la imagen de esa mujer. El cuerpo central de la película, sin embargo, es un tratado Burroughsiano sobre raza, sexo y medios de comunicación. El estilo cut-up de Levine realza las marcas de los empalmes, la cola de montar y el salto de 18 fotogramas entre sonido e imagen en el montaje de super 8. Su superficie toscamente tallada imita a la imagen, repetida a lo largo de todo el film, de la la obra/destrucción del metro de Harvard Square en Cambridge, Massachusetts. El martillo neumático es a la vez símbolo fálico e instrumento de percusión al intercalarse con un músico de blues, imágenes de relaciones sexuales, un pájaro carpintero de juguete, una telenovela, Gerald Ford y miríadas de otras imágenes y sonidos. La autorreflexividad es característica del estilo de Levine, con lo que a una no le sorprende ver el entorno de la obra, el metro, la pantalla de televisión y otras imágenes que aluden al cine. La gramática de Levine está articulada para incorporar imágenes mediáticas sin esconder las costuras; imágenes mediáticas de raza y sexo, amor y violencia, trabajo y juego, y presencia y memoria se funden en una especie de canción de nuestro tiempo.

El montaje de sonido en super 8 le permite a Levine tocar a dúo con B.B. King. El cineasta es a la vez obrero y músico/improvisador. Este es un concepto guía para el cineasta. Levine se sitúa del lado del blues, que tal como él lo ve, es una forma de expresión de clase obrera, libre, de un pueblo oprimido. Se posiciona como cineasta en contra de los melodramas televisivos y de las imágenes de la guerra y de sus defensores políticos. Es esta una metonimia libre elevada al nivel de análisis político, improvisada con lo que tiene a mano. Como tal, refleja el viejo debate de Levine consigo mismo sobre la relación entre la política radical y las formas radicales. Aunque ha tenido una larga andadura como activista político, sus películas no proponen un plan catalizador del cambio social. Existen como modelos, agrietados y cristalinos, que presentan más complejidades que soluciones y reflejan la oscura belleza de la ciénaga de nuestra existencia.

Notes After Long Silence es el film más denso y vigoroso de Levine desde New Left Note. Como de costumbre, Levine trabajaba en otros proyectos mientras se abría paso a través de Notes After Long Silence, cuyo estilo, comprensiblemente, requirió enormes cantidades de tiempo de montaje. Mientras hacía esta película, terminó algo así como otros cuatro o seis cortometrajes. Los números siguen siendo vagos. Algunos son films reelaborados, algunos son partes de películas más largas y algunos son lo que él llama “previews”. Tienen en común una característica, que es que son rollos de película de cámara poco editados, a menudo filmados en super 8 sonoro. Otros films más recientes incluyen actores (voluntarios o involuntarios), entre ellos el mismo Levine. Ocasionalmente vuelven a un estilo abstracto anterior de contemplación de la luz, las lentes y el movimiento.

Levine actualmente está muy ocupado en la preservación y distribución de su obra. Como la gran mayoría de su trabajo ha sido hecho en película de 8mm o super 8, ahora mismo casi extintos, Levine ha estado preservando sus películas sistemáticamente en negativo de 16mm. Pero lo que realmente le ocupa como artista y activista social es la distribución de sus películas en vídeo. Este cineasta, comprometido con la imagen proyectada, ha recibido con los brazos abiertos la imagen electrónica por el acceso que le puede dar al visionado casero. Le ha costado un gran esfuerzo y grandes gastos editar su trabajo en cintas de vídeo con la suficiente calidad como para poderlas vender al precio de un libro de poesía, que es justo el modelo al que Levine aspira. Le gustaría que su trabajo fuese visto una y otra vez, por individuos o por pequeñas concurrencias, por poco dinero. La distribución, también, es política. Y en vídeo es también afilada.
Marjorie Keller

Nicky Hamlyn. 3 X 4 proyectores

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Quadrants es el tercero de una serie de trabajos ocasionales con loops para cuatro proyectores. El primero, 4 X LOOPS (1974) surge de mi trabajo con película Standard / Regular 8 , que al ser proyectada en su anchura original, antes de dividirla en dos tiras de 8mm, da una imagen de cuatro fotogramas dentro de un fotograma de 16mm. El siguiente paso lógico parecía ser hacer cuatro secuencias de imágenes independientes, de ahí la necesidad de tener cuatro proyectores. 4 X LOOPS fue el resultado. Se mostró en el Festival de Cine Expandido del ICA, Londres, en enero de 1976. Sin embargo, sentí que había llegado a un punto muerto en lo que a esta forma de trabajo se refiere, así que no hice otra pieza en esta línea hasta 2012, cuando me invitaron al festival EXIS en Seúl. Rings se hizo especialmente para ese evento. Como 4 X LOOPS, también tiene una estructura de cuatro loops cortos idénticos que generan un patrón repetitivo de un segundo de duración de doce “planos” de dos fotogramas (según la teoría del kine de Werner Nekes, un plano ha de tener al menos dos fotogramas). Tanto en Quadrants como en Rings, me interesa el ratio de imágenes, doce fotogramas por segundo, al borde del límite crítico de parpadeo necesario para conseguir la fusión de los fotogramas en el ojo. Así, este trabajo pretende revisitar algunas de las condiciones básicas de los principios del cine y de la visión, en parte para trabajar con la manera en que nuestras respuestas fisiológicas anulan lo que damos por supuesto, y para tratar de traer a un primer plano y explorar esos fuertes efectos, comparables a la manera en que el cuerpo reacciona involuntariamente cuando das con una escalera mecánica que no se mueve. Tanto Rings como Quadrants presentan una especie de quasi-movimiento, visiblemente hecho de distintas imágenes estáticas que sin embargo generan un movimiento aparente. Este principio deriva de la forma en la que muchas luces de navidad funcionan, por el cual una cuerda las bombillas se apagan una a una por turnos, creando un movimiento a lo largo de toda la hilera.

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Quadrants tiene una estructura casi idéntica a la de Rings: cuatro loops iguales, cada uno de cuatro planos de dos fotogramas que se repiten, por tanto una unidad de ocho fotogramas (1/3 de segundo). Como con Rings, la colocación de los proyectores es fluida. Siguiendo 4 X LOOPS, que tiene una serie de posiciones de proyector precisas, intenté hacer lo mismo con Rings, pero descubrí que las posiciones intermedias eran a menudo más interesantes que las posiciones establecidas y planificadas, de modo que Rings es mucho más improvisada que 4 X LOOPS. Quadrants se situará en algún punto entre ambas. Me gusta el hecho de que la imagen cinematográfica en sí misma es fija, pero al presentarla en una performance en la que los proyectores son realineados y las imágenes se superponen de varias maneras, una experiencia única, en cierto sentido la antítesis del cine, se genera. La falta de sincronización entre los proyectores genera conjunciones inesperadas e interacciones entre los loops, bien sea por superposición o adyacencia entre unos y otros, recordando en ciertos aspectos a los patrones de composición de la primera época de Steve Reich.

En cada una de las obras para cuatro proyectores la forma del movimiento es muy distinta: un parpadeo regular en 4 X LOOPS, un movimiento lineal serpenteante en Rings, y una rotación simple en Quadrants. En las tres, sin embargo, su condición fotograma-a-fotograma se inscribe en sus estructuras, y se refuerza con el zumbido de los proyectores en la sala. El reposicionamiento de los proyectores complica y revela, genera y disuelve los patrones básicos de los fotogramas en movimiento.
Nicky Hamlyn