Ernie Gehr. Aquí no hay blockbusters, solo expansores de la mente.

Ernie Gehr (Foto: Chang W. Lee/The New York Times)

por Manohla Dargis

Hay múltiples adjetivos que encajan con el trabajo fílmico y digital de Ernie Gehr: abstracto, hermoso, misterioso, vigorizante, utópico. Una obra que también puede ser evasiva: ¡eso no es malo! Su película de 14 minutos History (1970), por poner un ejemplo extremo, consiste mayormente de lo que parece en una centelleante mancha negra y gris que trae a la mente la alucinación del cielo de una noche en el desierto, como van Gogh de tripi, Lo que estás mirando, y posiblemente en lo que te estás perdiendo, no es una representación de algo fuera de la cámara, sino la película en sí misma: las nubes tintadas de película a color y el grano arremolinado en blanco y negro que componen la imagen que ves. info

Taller Philip Hoffman

En esta edición del (S8) la Film Farm viaja a Coruña de la mano de Philip Hoffman, que impartirá un taller de cuatro días bajo la filosofía de lo que él llama el Process Cinema. Con el 16mm como formato guía, y revelando con materiales ecológicos como flores silvestres y agua de mar, unos días únicos de la mano de una de las figuras esenciales del cine artesanal y diarístico de Canadá.

Scott Stark: «Si estais dispuestos a ir en busca de vuestras expectativas, podríais experimentar mucho más ricos y profundos niveles de diversión”

Scott Stark. Foto: María Meseguer

“Mucho del trabajo experimental espera algo de la audiencia: paciencia, interpretación, sentimientos contradictorios. La gente no está acostumbrada a eso y se frustra e impacienta. Pero si estais dispuestos a ir en busca de vuestras expectativas, podríais experimentar mucho más ricos y profundos niveles de diversión”

Scott Stark

 

Scott Stark. Desbordamientos Sábado 2 de Junio / 23h / Patio Fundación Luis Seoane

Entrevista con María Ruido. De la maternidad, el feminismo mainstream y otras cuestiones que (re)pensar.

María Ruido (Foto: María Meseguer)

Cuéntanos sobre tus primeros trabajos y tu vínculo con A Coruña.
La propuesta de Le Paradis parte de recuperar los primeros trabajos que yo hice delante de la cámara, no detrás, y cerrar este círculo para relacionarlos con la etapa en la que todavía vivía en Galicia, ya que estaba haciendo parte de mi trabajo aquí. Efectivamente, son trabajos de videoacción muy ligados a mi tesis doctoral, que era sobre feminismo, teoría fílmica feminista y sobre la representación en pantalla del cuerpo de las mujeres. Y, muchas de esas líneas reaparecen, y creo que no es casualidad, en este último trabajo, pero están ahí desde el principio. La verdad es que la propuesta de Ángel y Ana me pareció muy oportuna, porque se grabaron aquí, en la escuela de cine, en la antigua escuela de imagen y sonido, y de alguna manera tiene mucho que ver con esos comienzos aquí. info

Territorios míticos. Entrevista a Pablo Mazzolo

Pablo Mazzolo (Foto: María Meseguer)

EL FÍLMICO Y EL CINE EXPERIMENTAL
Bueno cuando empecé en la Facultad en general se trabajaba en vídeo pero pensando en trabajar en fílmico, el vídeo no era un formato ni siquiera semiprofesional, era un formato que se utilizaba en la televisión. Quizás cuando empezó el Dogma en los 90 se empezó a utilizar de otra manera. El 16mm ya era un formato grande para nosotros, un formato caro, así que casi desde el principio filmaba en Super 8 y hacía ficción, buscando una narrativa no convencional aunque no era experimental ni tampoco era lo que se llama ahora cine independiente, estaba un poco en el límite. Después empecé a buscar otros caminos porque sentía que no me encontraba en ese cine, quería descubrir un nuevo lenguaje y entonces había muy poco acceso al cine experimental. Internet estaba empezando, las películas no se podían descargar fácilmente pero si llegaban los textos. Leía por ejemplo los textos de Jonas Mekas, yo  que me creía un cinéfilo, y sin embargo ahí aparecían 50 directores a los que no conocía. Mientras seguía trabajando en fílmico y en vídeo. Después hubo una proyección que justamente la hizo Claudio Caldini en el Mamba, donde puso Wavelength, de Michael Snow, donde me hizo click la cabeza. Pensé: aquí hay otra cosa. Estuve varios años trabajando solo hasta que me fui encontrando con el mismo Caldini, con Pablo Marín y otros cineastas que estaban también en otro tipo de búsqueda. Ahí es cuando empecé a darle una forma lo que estaba haciendo, de ahí viene El Quilpo sueña cataratas. info